¿CON QUE FRECUENCIA HAY QUE REVISARSE LA VISTA?
Se recomienda realizar un examen visual cada uno o dos años, según la edad, posibles factores de riesgo y si se usan gafas o lentes de contacto. Aunque a veces se realizan revisiones a los niños en la escuela, los exámenes de la vista siguen siendo importantes.
¿Con qué frecuencia los niños deben hacerse un examen de la vista?
Aproximadamente el 80% de todo lo que aprendemos proviene de los ojos. Sin embargo, uno de cada cuatro niños con error refractivo no lo llevan corregido adecuadamente. Por eso, se recomienda que los niños se hagan su primer examen a los 6 meses de edad, otro a los tres años y nuevamente antes de empezar la escuela la primaria. Si un niño no está en riesgo, puede seguir haciéndose revisiones visuales anualmente. Los niños con factores de riesgo de problemas visuales pueden necesitar su primer examen antes de los 6 meses de edad
Los exámenes serán más frecuentes si el niño tiene algún factor de riesgo entre los que se encuentran:
- Antecedentes familiares
- Prematuridad o bajo peso al nacer
- Uso prolongado de oxígeno suplementario al nacer
- Infección de la madre durante el embarazo (ejemplos: rubéola, enfermedad venérea, herpes, SIDA)
- Retrasos del desarrollo
- Tabaquismo, consumo de alcohol o drogas por parte de la madre durante el embarazo
- Enfermedad o enfermedades físicas
- Trastornos oculares como alto error de refracción, estrabismo y anisometropía
- Tomar un medicamento con efectos secundarios oculares
Los niños que ya usan gafas o lentes de contacto también deben hacerse exámenes de la vista anuales.
¿Con qué frecuencia los adultos deben hacerse un examen de la vista?
Para mantener una visión saludable de por vida, los adultos de 18 a 60 años deben hacerse un examen completo de la vista al menos una vez cada dos años. Los mayores de 65 años deben hacerse exámenes de la vista anuales. Los adultos “en riesgo” deben hacerse un examen al menos una vez al año, o según lo recomiende su médico.
Los factores de riesgo para los adultos incluyen:
- Antecedentes familiares de enfermedades oculares, como glaucoma y degeneración macular
- Diabetes o presión arterial alta
- Usar anteojos o lentes de contacto
- Pertenecer a un grupo racial o étnico de alto riesgo (como latino o afroamericano)
- Tomar medicamentos recetados o de venta libre que pueden tener efectos secundarios relacionados con los ojos
- Lesiones oculares previas o cirugía ocular (incluida la cirugía de cataratas)
- Una ocupación visualmente exigente o que pueda representar un peligro para los ojos (por ejemplo, bombero, mecánico, soldador, etc.)
Los adultos que se han sometido a una cirugía refractiva, como LASIK, PRK o SMILE, también necesitan hacerse una revisión visual todos los años, ya que estos, no solo miden la buena visión, sino que evalúan la salud ocular en general.
Si tiene alguna duda sobre la frecuencia con la que usted (o sus hijos o padres) deben hacerse un examen de la vista, consúltenos.