Ofrecemos un servicio personalizado para pacientes con baja visión y una amplia variedad de productos ópticos especializados en la mejora del rendimiento visual y calidad de vida.
Con el término “Baja visión” se entiende la condición de una persona cuya visión es muy baja a pesar de usar gafas, lentes de contacto, medicamentos, o incluso después de una cirugía. Esta falta de visión dificulta la realización de las tareas diarias como leer, hacer la compra, cocinar, ver televisión y escribir. Aunque la visión perdida no se recupera, se puede aprender a usar mejor el resto visual que queda.
En general, una persona con baja visión no puede ver los objetos del tamaño real, pero sí puede verlos si aumenta la percepción de su tamaño. Las ayudas ópticas para baja visión se basan en la amplificación de la imagen que se forma en la retina.
Esta amplificación se puede conseguir por medio de 4 formas de aumento:
Los filtros son lentes coloreados que absorben la luz de forma selectiva para evitar los deslumbramientos y la fotofobia. Existen como coloración en lentes convencionales o como protectores para las gafas, y también como viseras para evitar que penetre demasiado luz en los ojos. En algunas patologías como las cataratas, la degeneración macular y la retinosis pigmentaria pueden dar mayor claridad.
Algunos estudios han demostrado que, en ciertos trastornos de la retina, las lentes con filtro especial con frecuencia mejoran el contraste y reducen el tiempo que necesita el ojo para adaptarse a las diferentes condiciones lumínicas. Son útiles para que el usuario se sienta más cómodo ante la luz, mejorar el tiempo de adaptación a la luz y a la oscuridad y evitar deslumbramientos.
Las lentes con filtro especial para aplicaciones médicas absorben completamente parte del espectro visible. Se disminuye deliberadamente la exposición en los receptores del ojo sensibles a esta región. Se aumenta el contraste entre los receptores sujetos a la exposición máxima y aquellos sujetos a la exposición mínima. Algunos estudios han demostrado que, en ciertos trastornos de la retina, las lentes con filtro especial con frecuencia mejoran el contraste y reducen el tiempo que necesita el ojo para adaptarse a las diferentes condiciones lumínicas.